Tradición, identidad y resistencia que perduran por siglos
El San Juan Camagüeyano es una de las celebraciones populares más antiguas y representativas de la región centro-oriental de Cuba. Sus orígenes se remontan a tradiciones religiosas y comunitarias que, con el paso del tiempo, se transformaron en una expresión cultural profundamente enraizada en la identidad camagüeyana.
"Mientras más cubanos seamos, más internacionales seremos." Esta frase, tan sencilla como poderosa, resume el espíritu de una celebración que ha trascendido generaciones, obstáculos y siglos: el San Juan Camagüeyano. Vivir esta tradición cada año no es solo una expresión festiva, sino un acto de resistencia cultural frente a los múltiples desafíos que han intentado interrumpirla: fenómenos atmosféricos, crisis sociales y económicas, conflictos e incluso epidemias.
Desde sus inicios, ha estado íntimamente ligada a la historia de la ciudad. Durante la pandemia de COVID-19 en 2020, por ejemplo, el San Juan tuvo que celebrarse de manera virtual, demostrando que ni siquiera el aislamiento global podía apagar su espíritu. Pero no fue esta la primera vez que se suspendió la celebración. Las crónicas históricas recogen múltiples ocasiones en que el San Juan se vio interrumpido por razones de fuerza mayor, desde el siglo XVIII hasta nuestros días.
En 1759, con una población estimada de 12 000 habitantes, la villa fue escenario de desórdenes al inicio de las festividades, lo que obligó a las autoridades a desplegar una compañía de caballería para dispersar al público. El resultado: varios heridos y la cancelación del programa. A raíz de estos sucesos, al año siguiente se estableció oficialmente la ruta de las cabalgatas —o "paseos", como se les conoce hoy—, partiendo de la Iglesia Mayor hasta la de San Juan de Dios, siguiendo luego hacia San Francisco, La Soledad y concluyendo en La Merced, donde se instalaba la tribuna presidencial encabezada por el teniente gobernador Don Martín de Arostegui.
A comienzos del siglo XIX, la figura legendaria del "Indio Bravo", asaltante de caminos temido en las fincas y montes de Puerto Príncipe, obligó a suspender el San Juan hasta su abatimiento, ocurrido la medianoche del 11 de junio de 1803. Ese mismo día, el Ayuntamiento autorizó la reanudación inmediata de las festividades.
La epidemia de cólera de 1835 —que cobró la vida del propio teniente gobernador, coronel Francisco Sedano— obligó a cancelar todos los actos públicos. Durante la Guerra de Independencia también se suspendieron las celebraciones, incluyendo las ferias, las procesiones religiosas y las reuniones sociales. En 1888, una epidemia de viruela colapsó los hospitales civiles y militares, impidiendo una vez más la realización de la festividad.
A pesar de estas adversidades, el San Juan ha sobrevivido, reinventándose, adaptándose y reafirmando su papel como símbolo de identidady testimonio vivo de la cultura popular cubana.
El San Juan Camagüeyano no pertenece solo a una ciudad, sino a todo un país y al mundo. Es un legado de alegría, resistencia y unidad. Por ello, esta Memoria Audiovisual invita a Cuba y al mundo a conocer, vivir y proyectar hacia el futuro esta fiesta patrimonial que ya suma casi tres siglos de existencia.
A lo largo de los años, y especialmente tras el triunfo de la Revolución, la fiesta ha experimentado cambios significativos en su forma, concepción y organización, sin perder su esencia. Hoy, el San Juan se celebra como una festividad secular de gran alcance, en la que convergen música, danza, gastronomía y una fuerte participación popular.
Se preservan con orgullo tradiciones como la lectura del bando, los desfiles de comparsas, carrozas, carros adornados y atracciones, el ajiaco camagüeyano y el simbólico entierro de San Pedro.
A pesar de los desafíos económicos y sociales, el San Juan ha sabido adaptarse con resiliencia, reafirmando su condición de patrimonio vivo y pilar de la cultura popular cubana.
📅 Lunes 23 de junio de 2025
🧾 6:00 p.m. – Lectura del Bando desde la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular. ¡Con este acto solemne y tradicional damos inicio a la fiesta más esperada del año!


La lectura del bando
La Lectura del Bando del San Juan Camagüeyano 2025 da inicio oficial a una de las fiestas más queridas y tradicionales de Camagüey, que se celebran del 24 al 29 de junio. Esta costumbre, con casi tres siglos de historia, arranca justo a la medianoche del 23 de junio desde los balcones del antiguo Ayuntamiento. Es allí donde la presidenta del Gobierno Municipal, Dixamy Rodríguez Gómez, lee el famoso bando que da luz verde a la celebración.
La apertura viene acompañada de un espectáculo lleno de color y alegría, con muñecones, monos viejos, ensabanados, comparsas y congas que animan a todos.
Durante siete días, la ciudad vibra con actividades culturales para todos los gustos: desde la tradicional Rumba de las Chancletas y paseos por los barrios, hasta funciones de teatro y la Feria de Artesanía organizada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales.
El cierre de la fiesta llega el 29 de junio con el ya clásico “Entierro de San Pedro”, una tradición que pone el broche final a esta intensa semana.
La Lectura del Bando y las celebraciones del San Juan Camagüeyano 2025 no solo mantienen vivas las tradiciones, sino que también refuerzan el orgullo de ser camagüeyano, destacando la participación de la comunidad y el amor por la cultura local.